ENHORABUENA
Calendario
jueves, 30 de abril de 2015
Bodas de Oro: Sor Carmen Rodríguez, HAD
Sor Carmen Rodríguez, natural del Concello de Cartelle celebró sus Bodas de Oro en la Residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Betanzos.
lunes, 27 de abril de 2015
Jornada de oración por las vocaciones
El Delegado de Vocaciones organizó el pasado domingo un encuentro de oración en el Monasterio de Santa Clara de Allariz con ocasión de la 52ª Jornada de oración por las Vocaciones.
En el encuentro participaron un grupo de jóvenes de la Delegación de Juventud, fieles de Allariz, así como las comunidades religiosas de Allariz: Clarisas, Salesianos y Siervas de San José.
Se hicieron presentes en el acto, presidido por el Sr. Obispo, los Delegados episcopales de Misiones, para el Clero y para la Vida Consagrada.
viernes, 24 de abril de 2015
Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española
A continuación compartimos las palabras del Cardenal Mons. Ricardo Blázquez, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, aludiendo al Año de la Vida Consagrada y V
Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús, en su Discurso inaugural de la CV Asamblea Plenaria de la CEE.
El día 21 de noviembre, fiesta de la Presentación de
la Virgen María, y 50 aniversario de la aprobación de la constitución dogmática
Lumen gentium sobre la Iglesia del Concilio Vaticano II, escribió el papa
Francisco una carta apostólica a todos los consagrados con ocasión del Año de
la Vida Consagrada.
Casi coincidiendo con este Año discurren las
celebraciones del V Centenario del naci-miento de santa Teresa de Jesús, nacida
en Ávila el día 28 de marzo de 1515, donde comenzó la reforma del Carmelo, y
muerta en Alba de Tormes (Salamanca), en 1582. Llama la atención que las
numerosas iniciativas para celebrar estas efemérides hayan encontrado una
acogida gratificante. Solo aludo en este momento a la valiosa exposición
organizada por la Fundación Las Edades del Hombre, en la ciudad de Ávila y en
la villa de Alba de Tormes. Es una exposición nueva de la larga serie de
exposiciones de las Edades del Hombre, que sorprendentemente mantienen una
altura admirable. No decaen ni su calidad ni su estilo. Se asemejan a una
cordillera con muchos picos, y ninguno de los cuales pierde altura. El último
día de la Asamblea Plenaria que estamos inaugurando peregrinaremos los obispos
de la Conferencia a Ávila. Allí celebraremos la eucaristía en la iglesia que se
levantó en el emplazamiento de la casa natal de Teresa de Cepeda y Ahumada, de
santa Teresa de Jesús, de la santa. Tendremos también la oportunidad de rezar y
saludar a las carmelitas de los conventos de la Encarnación y de San José; en
el primero pasó muchos años y desde allí salió para fundar; se orientó en su
reforma con la clave de la pequeñez evangélica. Deseamos que la memoria, la
intercesión y el magisterio de santa Teresa nos alienten para responder a
«tiempos recios» como «amigos fuertes» de Dios. Volveremos a Ávila, Dios
mediante, a principios de agosto para el Encuentro Europeo de Jóvenes. Santa
Teresa, que cuando estaba muriendo en Alba de Tormes exclamó «es tiempo de
caminar», nos acompaña llevando el Evangelio por los caminos del mundo.
El papa Francisco ha dirigido la preciosa carta a los
consagrados como sucesor de Pedro y «como hermano vuestro, consagrado a Dios
como vosotros». Él mismo se introduce como destinatario, partícipe de la
gracia, de la misión y de la esperanza que comporta la vida consagrada. Es
comprensible que los religiosos y religiosas hayan proyectado en el papa
Francisco un apoyo peculiar en la situación actual. Varios religiosos han
expresado esta confianza en entrevistas que proliferan en este Año de la Vida
Consagrada. Agradecemos a los entrevistados el testimonio de su vocación y de
su vida. Lo que dice la constitución conciliar, acerca de la Iglesia, se puede
aplicar también a la vida consagrada: «Va peregrinando entre las persecuciones
del mundo y los consuelos de Dios» (Lumen gentium, n. 8). La carta, que está
prestando un servicio estupendo en congresos y en reflexiones personales y
comunitarias, señala tres objetivos: «Mirar al pasado con gratitud», «vivir el
presente con pasión» y «abrazar el futuro con esperanza». Se puede decir
probablemente que la vida religiosa se encuentra en una travesía pascual de la
que forman parte las pruebas e incertidumbres y también los signos de nueva
vida. El Señor conduce la historia providencialmente, librándonos del dominio
de la casualidad, fatalismo o arbitrariedad, y apelando a nuestra
responsabilidad libre y fiel.
Podemos afirmar, utilizando una comparación, que la
escala del mapa de la vida religiosa ha cambiado profundamente en los decenios
últimos. En nuestras latitudes, dentro de no muchos años, la presencia de la
vida religiosa, tanto contemplativa como apostólica, será de unas dimensiones
muy distintas. Todos padecemos este proceso de debilitamiento con inquietud y
también con la mirada puesta en el Señor. Queremos descubrir el designio de
Dios en estos cambios, que nos desconciertan en un sentido y en otro nos ayudan
a descubrir con mayor radicalidad la primacía de la gracia.
También el número de los ministros del servicio
presbiteral en nuestras diócesis será pronto, lo está siendo ya,
considerablemente menor. Por esto, queremos reflexionar conjuntamente en la
Asamblea Episcopal, compartiendo experiencias y proyectos, sobre las vías para
que toda comunidad cristiana pueda recibir los servicios fundamentales que
requieren su vida y misión. El horizonte en que queremos movernos es de
vitalidad misionera, y no simplemente de resistencia y aguante.
El papa Francisco, en la carta a que venimos
refiriéndonos, hace una invitación a los obispos. Estas son sus palabras: «Que
este Año constituya una oportunidad para acoger cordialmente y con alegría la
vida consagrada como un capital espiritual que contribuye al bien de todo el
cuerpo de Cristo (cf. Lumen gentium, n. 43), y no solo de las familias
religiosas. "La vida consagrada es don hecho a la Iglesia, nace en la
Iglesia, crece en la Iglesia, está totalmente orientada hacia la Iglesia"
(Intervención de Mons. D. J. M. Bergoglio en el Sínodo episcopal del año 1994
sobre la vida consagrada). Por eso, al ser don a la Iglesia, no es una realidad
aislada o marginal, sino que pertenece íntimamente a ella; está en el corazón
mismo de la Iglesia como elemento decisivo de su misión, ya que expresa la
íntima naturaleza de la vocación cristiana». Religiosos, ministros de la
Iglesia y laicos somos hermanos en el Pueblo de Dios. Todos nos necesitamos
recíprocamente dentro de la Iglesia, que es la familia de la fe. Cada hermano
es un don para el otro. Damos gracias a Dios por los consagrados que siguen más
de cerca (pressius) a Jesús virgen, pobre y obediente, y nos impulsan en ese
dinamismo. Sus gozos son también nuestros, sus padecimientos nos hacen sufrir
también a nosotros. En la debilidad queremos apoyarnos y alentarnos unos a
otros. Agradecemos las palabras del papa que termino de citar y que han
resonado no solo en esta Asamblea, sino también en nuestro espíritu y nuestros
empeños pastorales. Las iniciativas programadas para este Año de la Vida
Consagrada hallan eco en nuestras Iglesias y nosotros como pastores las
animamos. Los consagrados ocupan un lugar destacado en nuestros cuidados
pastorales, que expresan la gratitud y la estima cordial por su vida, presencia
y misión.
Junto a ellos está el ministerio y vida de miles de
sacerdotes que en nuestras diócesis trabajan abnegada y ejemplarmente en
colaboración con nosotros los obispos en las más variadas parcelas de la
actividad pastoral, en especial en las parroquias de nuestros pueblos y
ciudades. Ellos ocuparán también, como he dicho, un espacio en las reflexiones
de la presente Asamblea al tratar no simplemente los problemas derivados de la
disminución del número de sacerdotes o del aumento de la media de edad a la
hora de la atención pastoral de las comunidades, sino sobre todo de su
participación corresponsable en la misión universal de la Iglesia que no se
reduce a los límites de la propia diócesis.
domingo, 19 de abril de 2015
Compromiso AMAM
El Delegado para la vida consagrada de Ourense acompañó en la jornada de ayer a la Asociación María Ana Mogas de la Zona de Galicia y a las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor. El encuentro tuvo lugar en Rianxo y en el marco de la Eucaristía dos miembros de la Asociación dieron el paso definitivo en su Compromiso.
lunes, 13 de abril de 2015
Semana Nacional de Vida Religiosa
El Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid ha organizado los días 9
al 12 de abril de 2015 su 44 Semana Nacional para Institutos de Vida
Consagrada.
El tema elegido ha sido "Memoria, presencia, futuro. La vida
religiosa en el pueblo de Dios". De la diócesis de Ourense han particpados varios religiosos y religiosas, además del Delegado episcopal para la Vida Consagrada.
domingo, 12 de abril de 2015
Retiro de CONFER
domingo, 5 de abril de 2015
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