Contemplar al mundo con la mirada de Dios
Terminada la cincuentena pascual, tras la
recepción del Espíritu Santo en Pentecostés, llega la solemnidad
litúrgica de la Santísima Trinidad, el domingo 11 de junio. En este día
en España celebramos la Jornada Pro Orantibus, una ocasión para para
manifestar nuestra sincera gratitud por su entrega a quienes se dedican a
la vida contemplativa, y que tanto rezan por la Iglesia y por el mundo.
A ellos les expresamos nuestro reconocimiento por lo que representan en
la Iglesia y en nuestra sociedad.
El lema para la Jornada de este año es
Contemplar el mundo con la mirada de Dios; una expresión tomada de la
nueva constitución apostólica para la vida contemplativa femenina Vultum
Dei quaerere, n.10 (29 de junio de 2016). El Papa Francisco nos
recuerda cómo debe ser la contemplación al mundo y a las personas: con
la mirada de Dios. ¿Y cómo es la mirada de Dios? Dios siempre mira al
mundo y a cada ser humano desde el amor eterno. Los monjes y monjas que
viven, oran y trabajan en los más de 800 monasterios de la Iglesia que
peregrina en España han sido mirados por Dios con un amor que ha
cautivado sus corazones transformándolos, y ellos mismos contemplan al
mundo y a cada persona con esa misma mirada benévola, compasiva,
intercesora, amando hasta comulgar con las penas y las tristezas de los
hombres, con sus gozos más nobles y sus esperanzas más altas.
Los días 13 y 14 de noviembre tendrá lugar en Madrid la Jornada
para Vicarios y Delegados episcopales para la Vida Consagrada y Asistentes
Religiosos de las Federaciones de Monasterios de Monjas.
El artista gallego Carlos Núñez estuvo en el Monasterio de Oseira tocando e
interpretando su música el 28 de julio a las
20,30 horas.
Terminada la cincuentena pascual, tras la
recepción del Espíritu Santo en Pentecostés, llega la solemnidad
litúrgica de la Santísima Trinidad, el domingo 11 de junio. En este día
en España celebramos la Jornada Pro Orantibus, una ocasión para para
manifestar nuestra sincera gratitud por su entrega a quienes se dedican a
la vida contemplativa, y que tanto rezan por la Iglesia y por el mundo.
A ellos les expresamos nuestro reconocimiento por lo que representan en
la Iglesia y en nuestra sociedad.
